La inflación nos parece acechar detrás de la cortina de la crisis en la que estamos inmersos. No parece haber refugio seguro contra ella y puede ser una merma importante de nuestro capital, como ya se viera en periodos anteriores de la historia.
La historia nos sirve para aprender de ella, o al menos intentarlo. Uno de los periodos de mayor inflación fue el iniciado en los años setenta del pasado siglo llegando a los años ochenta. En el tabla se muestran los rendimientos de la deuda pública americana en aquellos convulsos tiempos. Como podemos observar los bonos se defendieron bien, pero el que mejor lo hizo fue la deuda estatal a 3 o 6 meses (T-bills) con un rendimiento del 7,2 % anual; asómbrense. Como se comentó en un anterior post, tiene sentido acortar el periodo de madurez de bonos en nuestra cartera con la que está cayendo y va a caer. Además con el plus de que si nos vamos a la deuda de muy corto plazo no nos veremos afectados por las subidas y bajadas de tipos de interés que puedan presentarse en el futuro.
Fuente del gráfico: https://awealthofcommonsense.com

Ingeniero y amante de la economía. Está especializado en análisis y operativa bursátil internacional con más de una década de experiencia. Autor de varios cursos sobre estrategía y análisis en Uncommon Finance. Si quieres seguir todos sus analisis suscríbete al blog y te enviaremos un email los domingos.