Cuando las cosas van bien nos solemos preocupar porque en cualquier momento pueden empezar a ir mal, si las cosas ya van mal nos preocupamos porque pueden ir a peor.
El “dolor” que sufrimos los inversores cuando perdemos es mucho mayor que la alegría / felicidad que experimentamos con una ganancia de la misma cuantía. Esto es un hecho, así que para protegernos a nosotros mismos de este dolor siempre queremos saber lo que puede ir mal, y por tanto siempre tendremos motivos para vender. La imagen superior es un ejemplo de ello, los principales motivos para vender de la última década.
Fuente: The irrelevant investor

Consultor financiero independiente y experto en el sector fintech. Tutor de FIRE, el programa de gestión financiera personal de Uncommon Finance que tiene abierta la matrícula para la quinta edición. Si quieres seguir todos los análisis suscríbete al blog y los domingos te enviaremos nuestra newsletter.