Siempre hay motivos para vender

Cuando las cosas van bien nos solemos preocupar porque en cualquier momento pueden empezar a ir mal, si las cosas ya van mal nos preocupamos porque pueden ir a peor.

El “dolor” que sufrimos los inversores cuando perdemos es mucho mayor que la alegría / felicidad que experimentamos con una ganancia de la misma cuantía. Esto es un hecho, así que para protegernos a nosotros mismos de este dolor siempre queremos saber lo que puede ir mal, y por tanto siempre tendremos motivos para vender. La imagen superior es un ejemplo de ello, los principales motivos para vender de la última década.

Fuente: The irrelevant investor

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