3 formas de reducir el riesgo (volatilidad) de tu cartera

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Existen estrategias que nos permiten protegernos de las grandes caídas del mercado de renta variable, como algunas de las desarrolladas en Uncommon Finance, sin embargo en este post vamos a analizar 3 maneras más sencillas de reducir el riesgo de nuestra cartera de inversión en su conjunto.

Como venimos explicando en anteriores artículos, actualmente nos encontramos en el período de crecimiento más largo de la historia reciente de EEUU (41 trimestres consecutivos en fase de expansión) y ciertos indicadores económicos, tanto de creación propia como externos, están comenzando a alertar de posibles caídas significativas del mercado, como es el caso del indicador de Buffet.

Cuando construimos nuestro portfolio personal uno de los principales factores que debemos considerar es nuestro perfil de riesgo, el cual está compuesto a su vez por nuestra capacidad de asumir riesgo y nuestra disposición al mismo.

No es un ejercicio sencillo. Mientras nuestra capacidad de asumir riesgo es algo objetivo, y la podemos definir con base en ciertos aspectos (circunstancias personales, nivel de ingresos, edad, etc…) la disposición es un aspecto subjetivo. Cuando los mercados lo están haciendo bien (como este año 2019) creemos que tendríamos que asumir más riesgo y darle mayor peso a la renta variable en nuestra cartera, mientras que cuando están en caída nos arrepentimos de haberle dado excesivo peso en nuestra cartera.

Por tanto, el peso que le demos a la renta variable sobre el total de la cartera tendrá un gran impacto en la volatilidad de la misma. Es en períodos de crisis, como la ocurrida en 2008, cuando los inversores nos damos cuenta que no podemos aguantar unas caídas tan fuertes. A continuación, vamos a analizar formas que nos ayudarán a lidiar con la volatilidad de la renta variable:

 

1. No construyas una cartera demasiado compleja

Una de las maneras más sencillas de disminuir la volatilidad de la cartera es darle más peso en la misma a la renta fija, como pueden ser los bonos nominales o ligados a la inflación.

Por ejemplo, durante la crisis financiera el S&P 500 llegó a caer hasta un 56% en el período 2007-2009. Sin embargo, carteras sencillas como la Couch Potato de Scott Burns, con un allocation del 50% en renta variable americana y 50% en bonos ligados a la inflación, cayó un 27% en el mismo período.

Evidentemente, una cartera que sólo incluya el S&P 500 habrá obtenido en la última década una rentabilidad superior a la de Scott Burns. Al disminuir el riesgo disminuye la volatilidad, pero también lo hace la rentabilidad esperada.

 

2. Diversifica por geografías y en activos

Otra aspecto muy importante para disminuir la volatilidad de nuestra cartera es la diversificación de la misma, tanto por zonas geográficas como por tipos de activo.

En cuanto a la diversificación geográfica, además de incluir nuestra propia geografía (Europa), tenemos la posibilidad de incluir en la cartera las principales regiones: USA, Asia-Pacífico, países emergentes, etc… a través de productos muy diversificados y de bajo coste como son los fondos indexados.

Por otro lado, en cuanto a la diversificación de activos, tenemos la posibilidad de incluir activos alternativos en la cartera. Estos activos, tienen una menor volatilidad y en ocasiones se comportan como activos refugio, como el oro, que nos protegen de las grandes caídas del mercado o en períodos hiperinflacionarios.

Combinando diferentes tipos de activos podemos aumentar nuestra rentabilidad a la vez que reducimos la volatilidad, si bien es verdad que deberemos hacer rebalanceos periódicos para que dicha relación funcione en la práctica.

 

3. Aumenta tu horizonte temporal

Por último, una tercera alternativa para reducir el riesgo de nuestra cartera y cubrirnos de las grandes caídas de la renta variable es aumentar nuestro horizonte temporal.

En el corto plazo, la posibilidad de obtener pérdidas al invertir en renta variable es alta, pero a medida que aumenta nuestro horizonte temporal este riesgo disminuye, como podemos observar en la siguiente tabla correspondiente al S&P 500.

SP500 probabilidad ganancia
SP 500 1926-2018

Como puedes observar, si ampliamos nuestro horizonte temporal hasta al menos 20 años, en el caso del S&P las probabilidades de obtener una rentabilidad positiva son del 100%.

Sí además de aumentar nuestro horizonte temporal, evitamos revisar continuamente cómo se está comportando nuestra cartera (sobretodo en períodos de recesión), estaremos reduciendo el impacto de la aversión a la pérdida y aumentando la probabilidad de mantener la renta variable en la cartera a lo largo de un período muy amplio.

 

Fotografía (portada) de Luke Chesser en Unsplash

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