Uncommon Finance ¿Qué está pasando?

China vs USA: la nueva guerra fria es tecnológica

Quizá siempre fue tecnológica. Después de la segunda guerra mundial el globo terráque quedó reconfigurado y las dos potencias que luchaban por el poder eran Estados Unidos y la Unión Soviética. Tras la caída de esta última en 1991 USA se quedó sola, no había adversario (el famosa fin de la historia, solo había una, la occidental).

En los últimos años se ha iniciado una nueva guerra fria, entre Estados Unidos y China. La lucha por el poder parte del control y desarrollo tecnológico a través de la producción y distribución de bienes intangibles; la información, consumo de data, talento etc… marcan el nuevo rumbo.

En la imagen vemos los análogos a las soluciones digitales que conocemos tanto en nuestro consumo personal (ocio) como profesional. En Europa solo seguimos los de USA pero las soluciones Chinas, en muchas ocasiones arrastran muchos más millones de consumidores y facturan mucho mas. Ellos ya no solo copian, el 75% de las nuevas patentes de los últimos años en tecnología son chinas.

Esta semana subiremos un estudio en la parte privada de la amenaza que suponen las soluciones de pago china a los proveedores americanos.

Se juega una nueva partida de ajedrez, en un nuevo mundo. Tecnología, información y finanzas son el nuevo tablero.

Houston tenemos un problema

Impulsado por unos tipos reales cada vez más bajos, el metal precioso continúa su escalada y se sitúa ya cerca de las 1.900 dólares. La combinación de tipos bajos con un dólar débil y los problemas geopolíticos ha hecho que los inversores apuesten fuertemente por los metales preciosos. Lo llamativo es que parece que los inversores han decidido comprar todo tipo de activos: oro, acciones, bonos, petróleo… como si se hubieran olvidado de las correlaciones históricas entre los mismos.

Hasta ahorra, las acciones en USA no haN parado de subir aupadas por la política monetaria de la FED y por los buenos datos económicos, pero estos últimos comienzan a flaquear: datos de paro, número de horas trabajadas, cierre de pequeñas empresas (pymes), etc… Tarde o temprano las acciones tendrán que echar el freno.

Fuente: Nordea

El Tesoro de EEUU a 10 años con los rendimientos más bajos de la historia

Este episodio económico nos están dejando innumerables récords. Algunos de ellos son positivos para los inversores como la increíble recuperación de la bolsa americana en general y los máximos históricos del Nasdaq 100. Otros no lo son tanto como la eliminación de poder invertir en el deuda pública debido a sus rendimientos indecentes.

Entre estos datos superlativos podemos añadir otro más, nunca en la historia económica de la República de EEUU los rendimientos de la deuda a 10 años fue tan baja.

Y mientras los rendimientos del Tesoro de EEUU a 10 años van para abajo los dividendos pagados por la empresas del SP 500 han permanecido al alza.

Y ahora vienen cuando lo matan. Aquí tenemos los rendimientos aportados por la deuda japonesa a 10 años. Nada más y nada menos que más de diez años de rendimientos ínfimos. ¿Seguirá este camino la deuda americana?.

Fuente: @SoberLook y seekingalpha.com

La quimera de la recuperación económica en V

Las bolsas cumplieron los pronósticos de recuperación en V lanzadas por algunos osados. La economía por contra parece haber desechado esta posibilidad aunque por momentos dibujó esta figura. La realidad al final pareció imponerse aventurando una recuperación muy lenta y pausada.

En el gráfico se muestra el comportamiento del PIB de EEUU hasta la fecha además de los pronósticos del mismo para este año y el que viene. Como podemos observar la tozuda realidad parece imponerse ante el espejismo de la súbita recuperación. Según Moody´s se recuperarían los niveles de PIB precrisis en EEUU a finales de 2021, quedándonos por delante una recuperación a ritmo de tortuga.

Fuente: @SoberLook vía Moody´s.

Rotación hacia la renta variable en China

China es un mercado en el que los inversores minoristas tienen un gran peso y además tienen muchas limitaciones para invertir fuera del país (están “atrapados” en su mercado doméstico), por lo que sus opciones de inversión son limitadas.

En la imagen vemos cómo se está produciendo una rotación de la inversión en activos inmobiliarios hacia la renta variable (acciones), y esto unido a unas relativamente bajas valoraciones de las compañías y una política monetaria expansiva podría suponer un nuevo mercado alcista en el gigante asiático.

Fuente: Topdown Charts

DeFi siguiendo el camino de las ICOs

El DeFi sigue siendo el tema más candente de todo el panorama cripto a día de hoy. Con el actual crecimiento, cada vez se parece más a la burbuja de las ICOs.

Con un Bitcoin totalmente inmóvil y sin una dirección clara, salvo por su correlación con el SP500, los inversores buscan rentabilidades desorbitadas en el “Yield Farming” (podéis leer más sobre yield farming aquí).

Esta explosión del DeFi está haciendo que la red de Ethereum se sature por momentos. Estamos cerca de superar el máximo de transacciones por segundo que se alcanzó con el cripto-boom de finales de 2017 (cuando Bitcoin superó los $20K).

Esta saturación no es nada buena para Ethereum, ya que hace que la red sea más cara de utilizar (hablamos de esto aquí) y mucho más lenta. Los únicos que se benefician de este escenario son los mineros de Ethereum, que han conseguido sacar mayor rentabilidad de las tasas por transacción que de las propias recompensas por minar bloques.

Esta saturación también podría ayudar a que algunos de estos servicios DeFi decidieran comenzar a establecerse en otros blockchain con Smart Contracts, lo que favorecería a la competencia; pero aun no hay señales que indiquen que esto vaya a ocurrir.

Fuentes: Coindesk