No siempre la velocidad del dinero explica la inflación

Se lleva tiempo hablando de la posible vuelta de la inflación después de un largo periodo sin tener noticias de ella. Es probable que con la que tenemos encima, hablando según datos macroeconómicos, su aparición no sea inmediata, pero no se puede descartar su retorno en un plazo temporal medio.

Para anticiparse a la aparición de la inflación muchos están esgrimiendo la relación que pudiera existir entre ésta y la velocidad del dinero. Primero vamos a definir ¿ qué es la velocidad del dinero ?, hablando de manera entendible, se podría definir como la rapidez con la que el dinero cambia de manos.

Es lógico pensar que si no hay movimiento en el dinero no puede haber subida de precios, pero no siempre es así si nos guiamos por lo que nos indica el gráfico de este post. En él se compara la velocidad del dinero y la inflación que se produce en el mismo periodo. Como podemos advertir se dan periodos donde hay inflación aunque la velocidad del dinero permanezca estancada, como sucede entre los años 1960 y 1975. Han habido periodos en que ambos conceptos han ido de la mano, en los años 40 por ejemplo se dio inflación y también un fuerte aumento en la velocidad del dinero. En la actualidad ante una expansiva oferta monetaria la velocidad del dinero se está reduciendo de manera notoria.

Hay que huir de explicaciones simplistas, la aseveración de que si aumenta la velocidad del dinero ha de hacerlo la inflación, se demuestra fallida, existiendo muchos más elementos que entran en juego. La inflación es un aspecto complejo de la economía, que todavía hoy ocupa amplios espectros de discusión en el panorama económico. La desmedida oferta monetaria puesta en el tapete por los bancos centrales, es en la actualidad una fuente de perturbación, que hace que sea más difícil atisbar la llegada de la inflación.

Fuente: imagen de @WinfieldSmart

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