Los riesgos del DeFi se manifiestan.

Este mismo martes se lanzaba el proyecto YAM Finance, otro de los nuevos protocolos que están apareciendo como la espuma en el ecosistema DeFi generando retornos astronómicos.

Anoche el equipo de Yam reportaba en twitter un error en el algoritmo que gestiona la cantidad de tokens en circulación.

Este algoritmo (Smart Contract) se utiliza para controlar el precio de su Stable Coin, aumentando o disminuyendo la cantidad de tokens en circulación de manera automatizada, introduciendolos en una reserva controlada por el Governance del proyecto.

El bug en cuestión, hacía que dicho Smart Contract generara una cantidad no intencionada de YAM tokens que haría crecer la reserva a lo largo del tiempo. Estos tokens acumulados irían ganando valor junto con el crecimiento de la capitalización de mercado del proyecto, reduciendo el valor de los tokens del resto de usuarios.

El proyecto hizo un llamamiento a todos los usuarios para hacer 2 votaciones de emergencia, la primera para deshabilitar el algoritmo y una segunda para aplicar un posible fix. Recordemos que en crypto, las reglas con las que opera la red son inmutables y con cierto grado de decentralización los cambios solo pueden ser aplicados mediante la votación de los participantes de la red.

Finalmente tras aplicar el fix, el proyecto anunciaba esta mañana que no era posible arreglar el problema y esperaba hacer una migración a la version 2.0 del proyecto lo antes posible. En este punto, como podemos ver en el gráfico, el proyecto fue directo al valor de cero.

Con esto quisiera resaltar que los retornos astronómicos del DeFi no vienen sin un riesgo brutal, por tanto la gestión del riesgo se hace vital si queremos navegar estas aguas.

Mientras tanto, DeFi sigue petándolo en Ethereum, hasta tal punto que la red se ha hecho prácticamente inoperable, teniendo que pagar unas fees que son realmente astronómicas (lo explicábamos aquí). La situación ha ido a peor desde entonces, yo mismo he visto fees de 90$ para ejecutar ciertas transacciones cuyo valor en otras circunstancias seria despreciable, es impresionante.

Fuentes: Decrypt, Coindesk.

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