La inversión por parte de los minoristas se ha ido profesionalizando a lo largo de los últimos años, cada vez son menos los particulares que poseen acciones de manera individual, un cambio de tendencia hacia productos de inversión colectiva como los fondos (de gestión activa e indexada) y ETFs.
Esto se traduce en que cada vez hay menos “ruido”, menos aficionados comprando y vendiendo acciones y por el contrario más profesionales seleccionando aquellas acciones que “merecen la pena”. Además, lo profesionales suelen estar de acuerdo entre ellos, su estilo de gestionar y seleccionar acciones es cada vez más parecido y son pocos los valientes que se atreven a arriesgarse y “alejarse de la manada”.
Podríamos tener dos interpretaciones, por un lado una justificación de por qué cada vez a los gestores value les resulta más difícil batir al mercado con su gestión activa, pero por otro lado que estos mismos gestores que se atrevan a innovar y hacer cosas diferentes a la industria podrían obtener grandes retornos.
Fuente: Evidence Investor y Goldman Sachs

Consultor financiero independiente y experto en el sector fintech. Tutor de FIRE, el programa de gestión financiera personal de Uncommon Finance que tiene abierta la matrícula para la quinta edición. Si quieres seguir todos los análisis suscríbete al blog y los domingos te enviaremos nuestra newsletter.