El anuncio de la FED de que compraría bonos corporativos por primera vez en la historia calmó las aguas de las revueltas agua que corrían en la deuda privada, también ayudó la mejora de la percepción a largo plazo que ha experimentado el inversor medio.
En el gráfico aparecen los flujos de dinero hacia fondos y etfs de deuda corporativa hasta el 23 marzo y posteriormente hasta el 17 de junio en EEUU, en UE y en UK (Reino Unido). En los bonos del gráfico se distingue por su calidad crediticia entre los ‘High Yield’ (HY :bonos basura) y los ‘Investment Grade’ (IG:bonos de elevada solvencia).
A 23 marzo en EEUU el dinero que entraba en los bonos IG era practicamente nulo y en los bonos HY había descendido un 5 %. Por contra a 17 de junio los primeros veían aumentos de entradas de dinero de más de 10 % y los segundos de 7,5 % aproximadamente.
En Europa pasó un cuarto de lo mismo, a 23 marzo se retiraba dinero tanto en los bonos IG (un 2 % aprox) como en los HY (retiradas de más del 10 %). A 17 de junio se advertían entradas de dinero en bonos IG (de más de un 5 %) pero por contra se mantenían las salidas de dinero en los bonos HY (por encima del 5 %).
La pregunta que nos hacemos es qué pasará en los mercados de deuda cuando la larga mano de los bancos centrales se retire.
Fuente: J. P. Morgan Asset

Ingeniero y amante de la economía. Está especializado en análisis y operativa bursátil internacional con más de una década de experiencia. Autor de varios cursos sobre estrategía y análisis en Uncommon Finance. Si quieres seguir todos sus analisis suscríbete al blog y te enviaremos un email los domingos.