Impulsado por unos tipos reales cada vez más bajos, el metal precioso continúa su escalada y se sitúa ya cerca de las 1.900 dólares. La combinación de tipos bajos con un dólar débil y los problemas geopolíticos ha hecho que los inversores apuesten fuertemente por los metales preciosos. Lo llamativo es que parece que los inversores han decidido comprar todo tipo de activos: oro, acciones, bonos, petróleo… como si se hubieran olvidado de las correlaciones históricas entre los mismos.
Hasta ahorra, las acciones en USA no haN parado de subir aupadas por la política monetaria de la FED y por los buenos datos económicos, pero estos últimos comienzan a flaquear: datos de paro, número de horas trabajadas, cierre de pequeñas empresas (pymes), etc… Tarde o temprano las acciones tendrán que echar el freno.
Fuente: Nordea

Consultor financiero independiente y experto en el sector fintech. Tutor de FIRE, el programa de gestión financiera personal de Uncommon Finance que tiene abierta la matrícula para la quinta edición. Si quieres seguir todos los análisis suscríbete al blog y los domingos te enviaremos nuestra newsletter.