Continuamos con la segunda entrega de la Trilogía del Ciclo, en este artículo analizaremos las diferentes fases del ciclo económico. El ciclo económico es la base sobre la que se desarrollan los acontecimientos cíclicos que afectan al de beneficios y de mercados.
Cuanto mayor sea la expansión económica, más probable es que las empresas aumenten sus beneficios y que las cotizaciones de los activos financieros suban (respaldados por un flujo de beneficios positivo y por un entorno optimista que favorece a la compra de títulos).

Cada ciclo económico está dividido en dos fases principales: una de desaceleración, caracterizada por una moderación de la actividad económica la cual se suele medir a través del producto interior bruto (PIB), y una de expansión o aceleración, que consiste en períodos de aumentos del nivel de actividad. Los máximos relativos del nivel de actividad se denominan picos, mientras que los puntos de actividad relativa mínima se designan valles.
Así un ciclo económico es la evolución en el tiempo de las sucesivas situaciones de la coyuntura económica y se caracteriza por la alternancia de fases de expansión y desaceleración de la actividad. Aunque la evolución del ciclo no es errática y responde a una lógica, no está predeterminado ya que no hay dos ciclos iguales ni en amplitud (porcentaje de caída del PIB de pico a valle o de aumento del PIB de valle a pico) ni en duración (el número de trimestres de pico a valle o de valle a pico).
Características de cada fase del ciclo económico
Fase de expansión
Es la fase ascendente del ciclo y se caracteriza por los síntomas siguientes:
- Progresivo aumento del consumo.
- Incremento de la producción en todos los sectores de la economía.
- Disminución del paro.
- Mejora de las expectativas empresariales y aumento de la inversión.
- Aceleración del ritmo de aumento de los precios.
- Aumento de los beneficios empresariales.
Fase de auge
Es el punto máximo del ciclo y en él se manifiestan los siguientes síntomas:
- Hay lo que se denomina pleno empleo de los recursos, con lo que empieza a escasear la mano de obra y ciertas materias primas.
- Resulta difícil aumentar la producción ya que escasean los recursos ociosos (trabajo y capital).
- Los aumentos de la demanda provocan más incrementos de precios que incrementos de la producción.
- Se generaliza una situación de exceso de demanda de trabajo, con lo que aumentan los salarios y los costes.
- A pesar de todo, sigue habiendo buenos beneficios.
- Los gastos de inversión son muy grandes, pero los recursos financieros escasean ante el exceso de demanda de capitales, con lo que suben los tipos de interés que desaniman las nuevas inversiones.
Fase de desaceleración
Es la fase descendente del ciclo y se caracteriza por:
- Las dificultades manifestadas en la fase anterior traen como consecuencia que el sistema económico presente un cierto agotamiento que le lleva hacia un proceso de desaceleración.
- Decae la demanda.
- Disminuye el ritmo de incremento de la producción y de la renta.
- Los precios crecen más lentamente.
- Los beneficios disminuyen.
- La inversión tiende a reducirse.
Fase de recesión
Es el punto mínimo del ciclo donde se observa:
- Fuerte desempleo.
- Bajo nivel de demanda.
- Capacidad industrial no utilizada.
- Los precios suben a ritmos moderados o incluso llegan a caer.
- Los beneficios empresariales descienden.
- Los tipos de interés tienden a niveles bajos.
- El ritmo de incremento de la producción (PIB) alcanza su punto más bajo, llegando a ser negativo.
Los síntomas anteriormente comentados de cada fase del ciclo no siempre se ajustan de forma exacta a la realidad observable en cualquier economía. Sin embargo, sí ofrece un esquema lógico que permite explicar la dinámica cíclica.
Las fases de recesión cumplirían una misión de ajuste y saneamiento ante los posibles desequilibrios y distorsiones originados durante los períodos de auge. Serían las fuerzas del mercado las que se encargarían de inducir los reajustes.
Indicadores de seguimiento del ciclo económico
Si bien el PIB es el indicador más adecuado para analizar el ciclo económico de un país, el hecho de que se publique con un retardo de varios meses y de forma trimestral hace que a menudo los analistas utilicen medidas propias para aproximar el estado del ciclo económico de un país, de un continente o del mundo.
Los indicadores GdC de seguimiento de ciclo (y también de “temperatura del mercado”) los construimos con el objetivo de sintetizar la información adelantada más relevante para detectar los puntos de giro en cada fase del ciclo.
El proceso para la construcción fue el siguiente:
#1 Seleccionar los indicadores de alta frecuencia
Debemos seleccionar aquellos indicadores que realmente tienen capacidad de anticipación sobre el PIB o sobre el sector al que hace referencia. Por ejemplo, si seleccionamos la confianza del consumidor es porque funciona muy bien como indicador adelantado del consumo (sector) y por tanto del PIB.
En este punto es muy importante escoger un número reducido de indicadores, cuya actualización sea rápida y sencilla, porque se trata de construir un indicador sintético que represente muy bien el ciclo de la economía que queremos analizar o seguir.
Algunas claves que debemos tener en cuenta son las siguientes:
- Los indicadores retardados no nos interesan.
- El indicador debe ser una mezcla de indicadores coincidentes y adelantados.
- Los indicadores deben publicarse con cierta rapidez (ideal durante la primera semana posterior al mes de referencia).
- No todos los indicadores adelantados valen: deben ser aquellos que demuestren capacidad de anticipar los puntos de giro en el ciclo (ya sea del PIB o del sector de actividad al que hacen referencia).
- Tampoco interesan los indicadores volátiles y que registren cambios bruscos de un mes a otro.
- Apoyo en el análisis gráfico como clave para la selección de indicadores.
#2 Transformar la unidad de los indicadores
Este punto es muy importante. Cada indicador que escojamos tiene su propia unidad de medida (por ejemplo, el ISM va de 0 a 100; los pedidos industriales se expresan en tasa de variación interanual, etc…) por lo que será necesario transformarlos a una misma unidad de medida con el fin de que puedan ser comparables y agregados en un único indicador.
Por tanto, cualquier opción de transformación es válida, siempre y cuando cumpla con el objetivo anterior.
Distintas alternativas para homogeneizar las siguientes pueden ser:
- Tipificación clásica distribución normal: (Valor – Media) / Desviación típica
- (Valor / Media -1) * 100
#3 Ponderaciones de cada indicador en el índice
Una vez hemos seleccionado los indicadores que van a formar parte de nuestro índice y los hemos transformado a la misma unidad de medida, ahora es el momento de establecer el peso que va a tener cada indicador en el índice general de ciclo.
Los métodos más utilizados son los siguientes:
- Media aritmética simple de los indicadores elegidos (OCDE).
- Incorporar componentes de juicio subjetivo (National Bureau of Economic Research), en base, por ejemplo, a: la significación económica de cada indicador, su correlación con el ciclo, su variabilidad, la prontitud y fiabilidad con que se publica y la longitud y periodicidad de las series
- Elegir las ponderaciones de acuerdo al peso aproximado que en la Contabilidad Nacional tienen las actividades que representan las respectivas series individuales incluidas en el indicador.
- Técnica estadística de componentes principales: Las ponderaciones se derivan de una combinación lineal con que se trata de maximizar el contenido informativo diferenciado de cada uno de los indicadores seleccionados.
#4 Construir un índice y realizar un back test
Desarrollados los puntos anteriores ya podemos construir nuestro indicador de ciclo. El indicador será resultado de aplicar las ponderaciones obtenidas en el punto anterior a la serie de datos de cada indicador utilizado.
Una vez lo tenemos, será el momento de comprobar (back test), al cruzarlo con el PIB, si en el pasado el indicador anticipó con éxito cambios en el ciclo económico.
Si el resultado no es satisfactorio puede ser debido a errores cometidos en los apartados anteriores, como por ejemplo una selección no adecuada de indicadores o un error a la hora de establecer las ponderaciones.
En próximos artículos iremos publicando actualizaciones de los diferentes indicadores y relojes del ciclo que construimos en Advisory GdC.
Fotografía (portada) de Ganapathy Kumar en Unsplash