El oro ha batido récord histórico cotizando a 1940 $ la onza inaugurando así una nueva fiebre del oro que tiene visos de sólo haberse iniciado quedándole bastante recorrido al alza. Lo curioso de esta fiebre es que no se trata del inversor ‘retail’ por su cuenta y riesgo, también participan de él las manos fuertes. Resulta paradójico que hasta los propios bancos centrales estén haciendo acopio de oro. En el gráfico se muestran las posiciones netas de los bancos centrales en oro que son acaparadoras desde 2010 manteniendo en la actualidad esta acumulación del metal precioso.
¿A qué obedece este frenesí por el oro?. Se suman varias razones, estamos en mitad de la mayor crisis económica que se recuerde y a una escala nunca antes vista. A lo anterior tenemos que sumar las políticas económicas seguidas por los bancos centrales con una inundación de liquidez que si bien sirvió para contener la primera hemorragia, a largo plazo traerá efectos todavía ni atisbados.

Tiene mucha lógica que el inversor se decline por invertir en oro, pues cómo podéis ver en el anterior gráfico las diferentes monedas no han hecho otra cosa que perder poder adquisitivo con respecto al mismo.
En toda tendencia fuerte se suman a la fiesta especuladores al olor del dinero fresco. En el gráfico de abajo tenéis el volumen de opciones “call” (opciones que apuestan por la subida del mercado) que se ha incrementado muy fuertemente.

Por ahora esta fiebre parece estar justificada veremos hasta que cotas nos lleva.
Fuente: @SoberLook y Bloomberg.

Ingeniero y amante de la economía. Está especializado en análisis y operativa bursátil internacional con más de una década de experiencia. Autor de varios cursos sobre estrategía y análisis en Uncommon Finance. Si quieres seguir todos sus analisis suscríbete al blog y te enviaremos un email los domingos.