Uncommon Finance ¿Qué está pasando?

El PIB y el consumo de energía en continuo decrecimiento

Se palpa en el aire un agotamiento generalizado de la economía de EEUU y por ende de la del viejo mundo, sobre todo en su vertiente más tradicional. Una vez descontada la abrumadora ayuda inyectada en el sistemas económicos por parte de los bancos centrales, posiblemente nos quedarían los valores tecnológicos de siempre y poco más alrededor.

Es lógico pensar que decrementos en el nivel de consumo de energía conlleven menor producción de la economía y por tanto un menor PIB en EEUU. El gráfico parece demostrarlo, compara el consumo anual energético con respecto al PIB de EEUU ajustado a la inflación, este muestra un descenso de ambos a la vez, aunque el consumo energético decrece con mayor rapidez que lo hace el PIB.

Fuente gráfico: zerohedge.com

China cerca a su Bigtechs

Alibaba, Tencent, ByteDance, Baidu y Didi, las principales grandes tecnológicas en China, han sido sancionadas en los últimos meses por infracciones antimonopolio. Los acontecimientos de las últimas semanas sugiere que hay más por venir.

El comité del Partido Comunista ha anunciado que pondrá el foco en las empresas de “plataforma”, como así ha llamado a sus grandes tecnológicas, para garantizar la competencia y luchar contra los monopolios que se están creando. Hasta ahora parecía más bien una cruzada personal contra el imperio de Jack Ma, fundado de Alibaba, tras la frustrada salida a bolsa de Ant Financial.

Por el momento estas multas, de importes ridículos para las tecnológicas, parecían que se hacían más bien de cara a la galería que otra cosa, pero es sólo una opinión personal. Lo cierto es que no tiene que ser fácil buscar un equilibrio entre garantizar unos derechos individuales que de por sí son escasos en China y a la vez utilizar a estas compañías como “armas” de cara a la nueva Guerra Fría tecnológica entre EEUU y China.

Fuente: Bloomberg

Trading as a service

Para las empresas y entidades que operan en los mercados la escalabilidad es fundamental. Impulsa directamente su productividad y su rentabilidad. Este es uno de los motivos por los que los grandes son cada vez más grandes y los pequeños o se especializan en un nicho concreto o están condenados a desaparecer.

En consecuencia, los bancos más grandes y otras instituciones financieras están tratando de añadir escala, pero la mayoría de los bancos regionales y nacionales carecen de una ruta para lograrlo, como es el caso en España de las antiguas cajas de ahorros. Una forma convincente de que ambos grupos puedan cumplir sus objetivos es ofrecer (vender) o comprar “trading as a service”, un servicio similar al “Banking as a servic” (Baas) que los grandes bancos prestan a los neobancos y/o fintech o a las grandes tecnológicas. En este tipo de acuerdos, las grandes instituciones financieras ofrecen a los bancos regionales y nacionales de menor escala la ejecución junto con los servicios de front-end y back-end, mientras que los bancos más pequeños conservan al cliente en la llamada “última milla”.

Fuente: McKinsey & Company

La creación de empleo en EEUU se ralentiza

La efervescencia inicial de la recuperación del empleo tras el apocalipsis producido por la pandemia parece haberse diluido. Tras la hecatombe que produjo en el empleo el dichoso virus, con una posterior recuperación milagrosa que pareció dejar atrás la pesadilla vivida, la creación de empleo en EEUU parece estancarse.

En el gráfico podemos observar el desempleo, no agrícola, en EEUU. Desde los más de 20 millones de parados producidos en el mes de abril del pasado año, en agosto se llegó a 10 millones. Desde entonces se observa un estancamiento en la creación del empleo, quedando en el número de desempleados no agrícolas en 9 millones y medio.

Fuente: Statista.

¿Preocupados por la inflación?

Hace ya semanas que venimos hablando de la posibilidad de repuntes de la inflación a partir de abril, sobre todo en EEUU. En Europa no sabemos cuánto puede aumentar la inflación en el corto plazo, pero es muy probable que lo haga si tenemos en cuenta las políticas monetarias de los bancos centrales, los estímulos fiscales por parte de los gobiernos para combatir el desastre económico que está provocando el virus, y la alta tasa de ahorro de las familias.

Este “miedo” a la inflación se ha trasladado al ciudadano de a pie, como podemos observar las búsquedas en Google sobre el tema se ha disparado en 2021, un fenómeno que hace prácticamente 0 años que no sufrimos y que para las generaciones más jóvenes es completamente desconocido.

Fuente: Deutsche Bank

Observando los ciclos bursátiles de largo plazo

Todo en la vida es cíclico. Si es verdad que aún repitiéndose patrones parecidos, no acaban de ser idénticos. La bolsa no escapa a estos designios y hay que estar siempre atentos a posibles cambios de ciclos. Estos mismos ciclos pueden ser de diferentes plazos, desde de corto plazo a largo plazo, repitiéndose a pequeña y a gran escala patrones fractales cuya replicas parecen ser casi idénticas.

Mi abuelo decía que había que mantener el paso corto y la mirada larga. Esta máxima también nos sirve para bolsa y cuanto más prolonguemos el plazo objeto del estudio nuestra mirada se verá más libre de posibles ruidos e injerencias que nos hagan perder perspectiva o que la dificulte.

En el gráfico se muestran los ciclos de largo plazo del SP 500 tomando como media el ratio CAPE (que mide la relación entre el precio actual de un índice bursátil y el beneficio neto real medio de las empresas que participan en él durante los últimos 10 años). Como podemos observar estamos en un tercer ciclo que todavía se encuentra en gestación. Parece evidente que las valoraciones de las empresas permanecen muy elevadas con respecto a los dos anteriores ciclos. Esto no quiere decir que vayan a volver a ese punto, o sí, nunca se sabe a ciencia cierta. Lo que sí parece ser es que aunque no lleguen a valores tan bajos como en los dos antecedentes ciclos, si parece ser que bajaran con respecto a los parámetros actuales.

Fuente del gráfico: https://realinvestmentadvice.com